-¿Cómo nació su proyecto?

-Lo que nosotros planteamos fue analizar si la introducción de las Nuevas Tecnologías dentro de las matemáticas en la ESO y Bachillerato mejoraba sustancialmente su aprendizaje y así fue. El proyecto fue desarrollado en la Comunidad de Madrid a través de un convenio entre la Consejería de Educación y la Universidad Autónoma durante el curso 2002-2003 y en el participaron 900 alumnos de 19 centros y unos 60 profesores. Para comprobar los resultados una vez terminado el curso se realizó un estudio estadístico, según el cual los alumnos mejoraban un 24,39% sus notas en esta materia. El proyecto se amplió a Andalucía y Castilla La Mancha y este año lo hemos introducido en Castilla y León donde trabajando en 22 centros que eligió la Junta.

-¿En qué consiste?

-Se basa en la utilización de programas informáticos para explicar la materia: el Derive -que se usa en aritmética, álgebra, funciones, derivadas, integrales...-, el Cabri para geometría y el Excel para estadística y probabilidad, con lo cual cubrimos todos los temas de cada uno de los libros desde primero de la ESO a segundo de Bachillerato. Así, de las cuatro clases que los alumnos tienen de matemáticas a la semana, una de ellas se da en el aula de informática donde trabajan con nuestros materiales que tienen los mismos contenidos que lo dado en clase. Otra parte importante de este proyecto es que formamos a los profesores de la misma manera que queremos que ellos formen a los alumnos. -

¿Y qué piensan de este sistema los alumnos?

-Cuando aplicamos por primera vez el proyecto en la Comunidad de Madrid, dentro del estudio estadístico que hicimos después, pasamos unos cuestionarios para ver que pensaban los niños de este tipo de aprendizaje y obtuvimos una nota media de 7. Esto quiere decir que lo ven muy positivo.

-¿Y los profesores?

-Todos valoraron el sistema como bueno o muy bueno. Prácticamente dieron esa respuesta el 95%. Otro de los aspectos positivos que tiene este proyecto es que nosotros formamos al mismo tiempo que ellos comienzan a trabajar y a lo largo del trabajo de investigación también les prestamos apoyo.

-¿Sabe aprovechar actualmente la enseñanza los recursos que le brinda las nuevas tecnologías?

-Todavía queda mucho por hacer. Existe la sensación de que no se utilizan las nuevas tecnologías porque no hay ordenadores suficientes. Mi sensación es la contraria, muchas veces los ordenadores no se utilizan lo suficiente. Lo que hay que tener es un proyecto concreto para desarrollar en el aula.

-Pero también las nuevas tecnologías pueden ser un arma de doble filo...

-En ese sentido nosotros hemos conseguido un logro. Los padres nos felicitan porque dicen que por primera vez ven a sus hijos en casa con el ordenador haciendo algo que no es ni jugar ni estar con el «Messenger». El programa obliga a que los niños repitan los ejercicios en casa y luego les hacemos dos tipos de exámenes, uno escrito y otro con ordenador. Los profesores preguntan a veces sobre los peligros que entraña el ordenador en el abandono del cálculo mental por parte del alumno; para evitarlo sólo dejamos utilizar la calculadora cuando hayan demostrado que dominan las operaciones de cálculo mental y manual.

-El proyecto no necesita que los profesores tengan un buen nivel en el uso de las nuevas tecnologías

¿Disponen de una buena formación?

-Hay profesores que están muy bien preparados, pero son pocos. La gran mayoría se están acercando ahora al uso y yo creo que lo que echan en falta son materiales para poderlos llevar a cabo.

-¿Se podría aplicar este proyecto a otras asignaturas?

-Cuando comenzó a funcionar el proyecto Atenea apostó por la utilización racional de la informática en los niños de Primaria y Secundaria. Lo que se intenta hacer es una integración curricular, entonces las nuevas tecnologías se pueden utilizar para enseñar en cualquier área.

www.infoymate.net (Portal de Informática y Matemáticas)

jariasca@terra.es (e-mail de José María Arias Cabezas)